La Deuda Externa Argentina de 343.000 Millones de dólares
Fuente: Opinión de la Costa- San Bernardo 28 de Enero 2020
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En 4 años de gobierno, Mauricio Macri, no sólo mintió prácticamente en cada presentación que hizo, sino que endeudó al país como nunca antes en la historia Argentina. Con la complicidad de los medios mitómanos y de parte de la justicia fundamentalmente la de Comodoro Py.
La deuda externa asciende hoy a
343.000 millones de dólares, mientras que el PRODUCTO BRUTO INTERNO es de
353.000 millones de dólares. Macri se endeudo en 4 años en 129.000 millones de
dólares. (Verificalo, están estos datos en el Banco Central de la República
Argentina www.mecon.gob.ar )
Horacio Rovelli, columnista de la AM1440 de Mar de Ajó, Economista, profesor de
la UBA y periodista económico, nos dice al respecto:
“En toda la historia argentina la deuda externa se
utilizó para detraer riquezas, afianzar la dependencia al capital extranjero y
beneficiar a una minoría en desmedro de la mayoría de la población, que termina
abonando la misma “con el hambre y la sed”, como dijo en el año 1877 el
entonces Presidente Nicolás Avellaneda. Deuda que no se tomó durante la guerra
de la independencia; sí lo hizo la burguesía comercial porteña cuando
Bernardino Rivadavia, como Ministro de Martín Rodríguez en 1824, consiguió el
crédito con la Baring Brothers, cediendo en garantía del empréstito la hipoteca
de todas las tierras y demás bienes inmuebles de propiedad pública, prohibiendo
su venta. (Se cedía su uso en enfiteusis, mediante el cual se arrendaban contra
el pago de un canon). La deuda fue de un millón de libras esterlinas, una parte
menor llegó al país para financiar las importaciones principalmente de
Inglaterra, pero se terminó pagando más de veinte veces esa suma hasta saldarla
durante la Presidencia de Manuel Quintana (quién antes y después de ser
Presidente de la República fue abogado principal del Banco de Londres en el Río
de la Plata), en el año 1904.
Deuda ampliada por el gobierno de Bartolomé
Mitre en 2.500.000 libras esterlinas para financiar la guerra contra el
Paraguay, cuando sostuvo: “En 24 horas en los cuarteles, en 15 días en campaña,
en 3 meses en Asunción», pero lo cierto es que la guerra duró casi cinco años y
le costó a la Argentina más de 50.000 muertos. Sin embargo, benefició a
comerciantes y ganaderos porteños y entrerrianos cercanos al poder, que
hicieron grandes negocios abasteciendo a las tropas aliadas, o como lo explicara
el mismo Mitre: «En la guerra del Paraguay ha triunfado no sólo la
República Argentina sino también los grandes
principios del libre cambio. (Se refiere a la libertad
de comercio.) Cuando nuestros guerreros vuelvan de su campaña,
podrá el comercio ver inscripto en sus banderas victoriosas los grandes
principios que los apóstoles del libre cambio han proclamado”. El mercado
de divisas de Buenos Aires se creó con la Guerra al Paraguay por los
empréstitos tomados por Norberto De La Riestra en nombre del gobierno mitrista
y por el ingreso de divisas del imperio de Brasil para financiar la
guerra y comprar caballos, mulas, vacas, etc.
Al terminar su mandato, Mitre había logrado el
propósito de la burguesía mercantil porteña de dejar estructurada una Argentina
políticamente liberal y dependiente del capital internacional. Para ello se
valió principalmente del endeudamiento que enriqueció como comisionista a
nuestra incipiente burguesía porteña e hipotecó a la población. El origen y
objetivo de la deuda fue y es no solo el negocio rentístico y facilitar altas
tasas de retornos a los acreedores y sus socios, sino también —y principalmente—
el de constituir un modelo dependiente del capital financiero internacional.
Nuestra historia corrobora permanentemente esa
subordinación, con acuerdos secretos para que no se entere la población. Por
ejemplo, el gobierno de Arturo Frondizi pactó un crédito stand-by con el FMI (firmado por Donato del
Carril), y tenía como cláusulas secretas: la reducción y despido del 15 % de
los empleados públicos, la paralización total de obras públicas, privatización
de empresas estatales, reducción y venta de frigoríficos y cierre masivo de
ramales ferroviarios, restricciones crediticias, aumento de precios y
congelamiento del salario mínimo por dos años.
Para ganarse la confianza del FMI, Frondizi echó
a Donato del Carril y designó a Álvaro Alsogaray en el Ministerio de Economía,
quien se encargó de recortar el gasto público, poner fin a las restricciones a
las importaciones, eliminar los controles de precios, congelar los salarios y
liberar el dólar.
Como consecuencia de las medidas que pidió el
FMI, en 1959 el salario real cayó 23 por ciento y la participación de los
trabajadores en el ingreso se redujo del 44,4 al 37,7 por ciento.
Más cercano en el tiempo podemos leer el
artículo firmado por Joseph Stiglitz y Martín Guzmán en el New York Times
(1/4/16), donde afirmaban que el fondo NML Elliott de Paul Singer, al cobrar lo
reclamado al gobierno macrista, había obtenido un rendimiento de 1.180 % y,
destacaba incluso que el país hasta pagó los honorarios legales de la demanda y
el juicio.
La situación hoy
El mismo Presidente Alberto Fernández sostiene
que el FMI financió la campaña más cara de la historia y que tuvieron que
recurrir a ese organismo porque nadie le prestaba al gobierno de Macri ni un
dólar más, después de que en el año 2017 se consagrase como el país que más
deuda había tomado en todo el mundo.” Hasta aquí el aporte del Economista
Horacio Rovelli.
Tenemos información
como para ratificar o modificar el pensamiento que los lectores tienen respecto
de la Deuda Externa Argentina. Lo que no podemos hacer es (si es que nos
decimos patriotas argentinos) es negar todo. La posibilidad de conocer la
verdad y tener una opinión acorde a ella, está.
Debemos animarnos a ser un país Libre, Justo y Soberano, sigamos los ejemplos de los grandes próceres de nuestra Patria; San Martin, Güemes, Belgrano, Manuel Dorrego, Juan Manuel Rosas y tantos otros patriotas anónimos y podremos hacerlo. El egoísmo no lo soluciona ni la muerte (que sabemos es inevitable).
Silvio Bageneta
Mar de Ajó, 28 de Enero de 2020
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