ES POSIBLE SUPERAR LA RESIGNACIÓN

 

 

Los activistas políticos del Movimiento Nacional y Popular, en un porcentaje importante, se encuentran entrampados. Para ello, parten de una serie de premisas fácilmente demostrables:

* que, en este febrero de 2024, el actual presidente, ganó con el 55 % al 45%, lo cual le da legitimidad electoral;
* que no es lo mismo 1973, que 2024;
* que hoy los jóvenes se comunican por el celular e Internet y sus derivados;
* que las redes sociales juegan un rol trascendental;
* que jóvenes de 16, 20 o 30 años no saben qué es La Comunidad Organizada, ni la Tercera Posición, ni La Doctrina Justicialista, ni La Constitución de 1949, etc.
* que los dirigentes y militantes que predominan en nuestro espacio político se ocupan PRINCIPALMENTE de disputar un puesto;
* que consecuentemente están alejados de las necesidades, expectativas y reivindicaciones de la Comunidad en cada barrio, trabajo, comercio, producción, escuelas y colegios, centros de jubilados, y más. Ya que esto es lo que le da razón de ser tanto a los militantes, dirigentes, como agrupaciones políticas a las que pertenecen;
* que sólo se ocupan de transmitir la sensación de resignación que predomina en las bases;
* que hoy sectores humildes y trabajadores, empleados estatales, han votado al presidente actual;
* que hay una tendencia mundial de gobiernos de Derecha, ultraderecha o conservadores (Italia, Francia, etc.); etc.

Estas y otras argumentaciones, justificaciones “bombardean” por todos los medios de comunicación conocidos y posibles: Diarios, radios, TV, por Internet, celulares, whatsapp, Instagram, Facebook, Tik-Tok, X, hacen lo demás.

Están “formateando” la cabeza del pueblo (los que votaron el actual gobierno y los que no). Y pese a las políticas TAN desfavorables para la población, está haciendo meya sobre la concepción y consecuente práctica de los votantes al oficialismo gobernante y también en la oposición, los que no votaron al gobierno actual. Pero no sólo eso, sino que los “militantes”, las organizaciones que los agrupan (y diferencian), están siendo “tentados” por el “no se puede”.

Por experiencia histórica, del pueblo argentino y de los pueblos del mundo, pareciera indicar que la resignación a la situación dada sólo abona la continuidad de la nefasta situación en cuestión.

La resistencia es lo opuesto a la resignación.

¿Pero qué implica resistencia?
Ante todo, cambiar la ACTITUD. Pasar de “le pertenezco”, a “siempre que llovió paró”, o “si cayó la dictadura más sangrienta y terrible de la Historia Argentina, que hizo que Videla muera en la cárcel”, ¿por qué no revertir un gobierno libertario?

Si hablamos de resistencias, las hay muchas, diversas, múltiples, individuales, grupales, por región, por credo religioso, por rubro de actividad, por comunidad de WhatsApp, por Twitter, por barrio, por trabajo, por clubes, por centro de jubilados, por lugar de trabajo, por provincia, región, gremio, etc.

El argentino o la comunidad que se RESIGNAN no ven salida, ni inmediata, ni a corto, mediano, ni largo a plazo.

Entonces van cayendo en el quietismo, la inmovilidad, la parálisis.

¿Pero en qué sentido?

Si tenemos como referencia a la Comunidad (tanto en la que vivimos o desarrollamos nuestras actividades, como entendiendo la misma por la Argentina toda), la relación se establece a través de propuestas políticas, que para que sean genuinas deben contemplar las necesidades, expectativas y aspiraciones de aquella. La AUSENCIA de propuestas políticas es la principal consecuencia de la RESIGNACIÓN. Nos lleva directamente a descreer de la Comunidad y caer en el más absoluto individualismo.

S. B.

Mar de Ajó, 6 de Febrero de 2024

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